JEREMIAS
( siglo VII a.c. )
Muy poco después del
profeta Isaías, se presentó en escena el profeta Jeremías. Casi contemporáneamente a su
aparición, pero no por su merito, el
gran poder Asirio se derrumbó rápidamente.
Fue sustituido por el poder y
fuerza de los Babilonios. Nabucodonosór fue su rey: Gran Héroe, para los
Babilonios y Gran Opresor para los ya oprimidos
Israelitas.
Conquistó fácilmente
Jerusalén ( 597 a.d.C.),
destruyó el Templo de Salomón, destrozó el ejercito egipcio y se llevó, rey incluido, toda la elite del
Reino de Judá a su tierra de Babilonia, para mostrarles a los hebreos los
famosísimos jardines prensiles y la ultra famosa torre de Babel. Se llevó a los directivos,
prácticamente y dejó a los pobres campesinos que nadie nunca quiere sino para
secuestrarles trigo y comida en nombre
de la Patria o
de Dios. Pero por lo menos Nabucodonosór
no instaló otras gentes en la tierras de
Judá como había hecho el mas cruel Asirio y llevó
consigo esos vencidos, es cierto,
pero al son de la música de Verdi,el “Va pensiero…”del Coro del Nabucco(donosór). Llevo consigo a la elite, en fin y en
Babilonia esos judíos florecieron. A los de la tribu de Benjamín, los
Benjaminitas, no se sabe porque, los
Babilonios los dejaron tranquilos; quizás porque eran ya muy pocos y sus tres
pequeñas ciudades no revestían interés
para Nabucodonosór. De todas maneras la
nación se desperdició, muchos se fueron
al norte, en países vecinos y fue una diáspora al mismo tiempo que un
exilio. Al pobre Jeremías casi lo matan sus compatriotas porque el sostenía, lamentándose en sus
lamentosas “jeremiadas”, que Nabucodonosór no
era otra cosa sino la mano de Yahvé que había llegado a castigar al
reino de Judás por su perversidad y que por lo tanto era inútil resistirle. Así fue como la opinión
de considerar el enemigo, aun el más feroz, como castigo de Dios, algo
inevitable al cual era inútil resistir, porque es voluntad divina, comenzó gracias a Jeremías a formarse en la
mentalidad de los judíos en sus venideros resignados siglos de sufrimientos.
Jeremías tuvo que
escaparse para evitar la muerte. Pero, no se sabe porque, la consiguió por lapidación en Egipto, poco
después. Indudablemente era un hombre de
poca suerte.
3 comentarios:
Parece que Jeremias era el equivalente del "pinchaglobos" de la actualidad, un poco excesiva parece la lapidación para sus seguidores aunque a veces dan ganas...
Angel
Ah, es interesante de dónde surgió esa actitud fatalista y pesimista... que a veces pesa ¡y mucho! Sigo, sigo, que están buenísimos los posts!
Besos para ti.
...Està boen, Carmen...seguirè...CLOPEN CLOPAN, como la antigua cancion, jajaja
La recuerdas? Del gran Ive Montand
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