24 oct 2012

Post Nº 6/8.W.Churchill.-Las Hermanas Midford.NANCY


Post Nº 6/8…W. Churchill.-Nancy

 Las extravagantes  hermanas Midford.
Nancy Escritora. De  Izquierda. 
Pamela.: Bajo perfil.  Rural.  Lesbiana.
Thomas ( hermano)
Diana, Fascista-Hitler fue su testigo de boda  con Sir Mosley  jefe partido fascista ingles.
Unity. Fascista nazista.-Saludaba a todos con HEIL HITLER. Trató suicidio.  Quedó             cerebralmente  dañada
Jessica Comunista. Queria asesinar a Hitler.


Debora; ( la fotografa ).  Duquesa por matrimonio.Vida aburrida

                                                                ***


Papá y mamá Mitford,  con las seis hijas, el hijo, un perro y un gato



Indudablemente  ni una gota de la sangre de Sir Winston Churchill se parecía a una gota de la sangre de alguna de las  seis hermanas Midford.  Pero sus hijos Randolph y Sarah,   podrían  tener  algo en común con  ellas   en el supuesto probable caso que haya sido cierto el adulterio de su abuela Lady Blanche con Algernon Bertram  Freeman Mitford, abuelo de las hermanas.  Acá la situación se complicaría  un poco. El Algernon Bertram ese, 1837-1916,  como ya asomado en post anterior, además de probable adultero, era también el esposo de  Clementina Gertrude Helen Ogilvy, hermana de la “frívolous” Lady Blanche.  Así que  aparte de ser el padre “natural” de los  hijos “Hozier” de la Inefable, el   ya nombrado Algernon tuvo con su esposa un hijo,  David Bertram Ogilvy Freeman Mitford, 1878-1958, Lord y barón, el cual fue el papá de las extravagantes estrellas.


1935.- Jessica- Nancy- Diana- Unity-Pamela - (Deborah fotofrafa)
Dicho en otras palabras, la hermana de la abuela (Blanche)  de Randolph y Sarah Churchill era Clementine Gertrude Helen Ogilvy,  que era la abuela de las hermanas celebérrimas. El antepasado común era el papá de Blanch  y Clementine,  o sea David Graham Drummond Ogilvy, Arlie 1826-1881  (esposa Henrietta Blanche Stanley).  Así que parentesco en sentido  práctico no lo hay, pero se trata de personas del casi mismo ambiente y que también   forman parte del entorno de nuestro personaje especial, Sir Winston Churchill, el salvador de Inglaterra y,  con sus intrigas, ganador de la batalla contra los histerismos germánicos-hitlerianos. ¿Parece un poco complicado seguir las implicaciones genealógicas de esos señores? He tratado de ser claro. Pero no vuelvan a releer esto, porque no importa. Vamos al papá  y mamá  de las hermanitas en cuestión:  El papá, como ya dicho era Lord y barón de Redesdale, David Bertram Ogilvy Freeman Mitford, nacido en  1826. Indudablemente eran de la aristocracia, vivían en una antigua mansión prácticamente en el campo pero no tenían mucho  dinero. Quizás la mamá por eso era algo   necesariamente ahorrativa  y se  contaba que aprovechaba las visitas del veterinario para que revisara también las seis hijas. Cierto o no, puede que a las chicas  ese trato les haya dado complejo. Y que por lo tanto más adelante en la vida hayan  tratado de salirse con sus “excentricidades” del ambiente rural. Tenían también un  hermanito, Tom.   No era nada especial pero por los derechos incuestionables de los   varones, fue enviado  a educarse en Eton. Y se educó tan bien que nadie nunca habló de él en  su vida;  ni después.  Para las hijas quedaba la educación casera y semi-rural. La mamá,  aunque esposa de Lord y Baronesa, sostenía que una mujer debía aparecer en la prensa solamente en tres ocasiones en su vida: al nacer, cuando se casa y cuando se muere.  Incidentalmente diré que papá y mamá, además  de nobles semi-pobres, eran ambos de pretensiones de extrema derecha, se diría hoy en día.  Las seis hijas eran  todas chicas inteligentes: cuatro de ellas  llegaron a la fama, inclusive internacional, como escritoras,  políticas y excéntricas. La única que se quedó en el campo fue la  segunda, una lesbiana, que  quiso solamente   tres cosas en la vida: que nadie hablara de ella, la cocina y  su enamorada, una chica italiana con la cual compartió la vida y la cama.   La última, la sexta,  se limitó a transformarse en Duquesa y a no hacer nada de relevante.

Nancy Mitford. 1904-1973.
 NANCY MITFORD. Y llegamos a la primogénita. Como todas las señoritas  bien estaría destinada a cuidar rosales en sus casas de campo. Pero el destino quiso que la chica se comprometiera con un joven aristocrático escocés, cierto Hamish Saint-Claire Erskine. Además de usar tantos apellidos el joven usaba también la faldita escocesa y insistiendo e insistiendo con usar falditas, un buen día se descubrió a si mismo que era gay.;  pero también lo descubrió  su prometida.  Dicen que no fue tan feliz por eso. Otra  versión dice que ella,  to be or not to be, se preguntó si era oportuno suicidarse. 
Lo pensó.

Nancy.

 Decidió como alternativa escribir un libro. Y ese libro fue el primero de varios otros  que escribirá en el curso de su vida y que le darán cierta fama internacional y la harán  relucir en el ambiente de Londres;  hasta que, en esos mismos ambientes se presentará una de las hermanas, la bellísima mas joven y despampanante Diana, que en uno sprint formidable se comprometió rapidísimamente con cierto Benjamín Guinnes, que quizás en sí no valía mucho; pero sí valía mucho la fortuna que iba a heredar del padre, inventor y propietario de las Cervezas Guinnes. Pecunia non olet.
       Regresamos a la primogénita. Había ya llegado a cierta edad. Para no quedarse atrás y sola, se casó en 1932  con el primero que le vino a la mano: un diplomático mujeriego, Peter Rodd, con el cual divorciará rápidamente. Pero seguirá escribiendo y teniendo éxito.  En 1935 publicará un libro que era una sátira sobre la militancia fascista de su   papá y mamá. Mayores éxitos comerciales tuvo después de la guerra.  Escribia bien  de verdad.  Era una escritora de verdad.
        Después de las dos experiencias semi románticas Nancy  se enamorará,  pero esta vez de verdad.   Se enamorará y tambien sufrirà  por ese amor. 


El Coronel Palewsky

¿  Porque para las mujeres el amor es tan a menudo seguido por la decepción y la tristeza? Ese amor, el gran amor de Nancy, en buena parte correspondido,  fue por un francés que conoció en Londres durante la guerra. Era de ascendencia polaca. 
  Palewsky   no era un tipo  cualquiera. Fue político hábil y diplomático habilísimo. Había  estudiado en la Sorbonne y en Oxford. Conocía perfectamente el idioma ingles, a los ingleses y a las inglesas  y sus mentalidades. Fue el hombre de confianza de De Gaulle. Recibió varias honoreficiencias entre las cuales la famosa Legión de Honor, que no la  dan a cualquiera. Era un poco mujeriego, eso sí. Solamente por ser  muy competente pudo mantener cargos importantes como Directour du Gabinet, diputado, embajador, etcétera. Ser mujeriego no es el peor defecto que pueda tener un hombre. Los hay peores. Pero es un defecto. Lo que pasa es que demasiado  a menudo  la sociedad (todavia machista)  no considera defecto esa "caracteristica",  sino un pecadito venial.
Nancy, en Paris despues de la guerra
 Bueno. El y  Nancy se conocieron en Londres, durante la  guerra, como dicho antes.  Dos personas inteligentes, simpáticas, cultas,  de agradable aspecto,  claro que simpatizaron. Y fueron amantes, otro tanto  claro.  Pero con cierta intermitencia. Debido principalmentre al conflicto mundial. En  los últimos tiempos de la guerra volvieron a encontrase en Paris y estuvieron juntos varios años.
Quizás el amaba a ella. Seguramente ella estaba enamoradísima y escribió varios libros con su personaje.
         Pero casi al final de la vida de ella, en 1969  el francés polaco  se casó nada menos que con Helen-Violette de Talleyrand-Pedigoird, Duquesa  de Sagán.  Bellísima aristocrática con apellidos conocidísimos por todos.  Y con eso el francés polaco le rompió el corazón a la  Nancy.  
         Ella murió, en 1973, en Paris.


          No murió por el corazón roto sino por un tipo de cáncer linfático.
 Él estuvo a su lado en el lecho de muerte. Por lo menos esa atención la tuvo. Y  siguió viviendo hasta  1984, diez años más. 
Despues él también se murió. 
Eso sucede, a veces. En el castillo de la Duquesa. Eso es menos frecuente 

Todo esto es muy triste, ¿verdad?
Quizás cuando uno se enriquece de experiencia, eufemismo para no usar otra palabra, el saber del ocaso de un amor genuino como el de Nancy, da tristeza. ¿Verdad?
Quisiéramnos creer en Blancanieve. 

Quizás los únicos amores son sombras volátiles de fantasía.


                                                                        Fin del post Nº 6/8....


20 oct 2012

Post Nº 6/7. STALIN.-VALENTINA ISTOMINA Y ROSA KAGANOVICH


Post Nº 6/7   Valentina Istomina.
          Rosa Kagánovich.

Con la muerte de Nadya Alliluyeva quizás algo cambió en las relaciones “amorosas” de Stalin. Desde entonces en la mayoría de los casos  tuvo encuentros  ocasionales.  Buscaba o le proporcionaban  aventuritas  fugaces con bailarinas, chicas de teatro,  casi siempre muy jóvenes y  de ambiente de dudosa respetabilidad.   Stalin, como Mussolini,  contemporáneos, lo que buscaban  en general era la  propia satisfacción sexual, como necesidad fisiológica.   Nada  más.  Esos dos tenían algo en común. Eran muy bruscos y provenían ambos de un ambiente poco refinado.  Ambos tuvieron que aprender a comer decentemente en una mesa y a  tratar a las damas, aun que no lograron mucho en este sentido.   Casanova,  el amante por antonomasia,  lo que  buscaba en sus relaciones amorosas era proporcionarles placer a sus amantes, más que a sí mismo.  Por eso todas, absolutamente todas, se recordarán de él con cariño, aun después de años. Lenin no era así.  No era ni el uno ni el otro. Era otro tipo. Trató siempre de ahogar su romanticismo innato burgués con impuestas actitudes ascéticas  con miras a las estrictas normas de la Causa.   Pero aquella vez, en el seductor ambiente fabuloso de Paris, del Café de Lyon, se enamoró de verdad.   Amó muchísimo y también sufrieron  muchísimo, él  y ella, la bellísima Inessa Armand, su amor prohibido;  y también  otra Nadya, por casualidad, la fiel esposa.  
Bueno. Estabamos hablando de Stalin Pido disculpa por las digresiones.Prometo que al terminar de escribir, no las tendré más.
Entonces, decía,  que después de la muerte de su  segunda esposa, en 1931, Stalin tuvo casi exclusivamente aventuritas de carácter fisiológico, para definirlas de algún modo.
 Casi exclusivamente.  
Porque de 1931 al año 1953, cuando  Stalin murió, cuando se apagó  (o le apagaron su vida), el trecho es largo.  Y en este periodo, especialmente  al final, entre los  cabellos azabache tipo gitano  comienzan a aparecen también  bastantes  hilitos blancos.  Y a partir de 1934, más o menos, lo vemos relativamente tranquilo.  Tendrá  un ama de casa que lo cuidará: Valentina Istomina.  No conseguí absolutamente ninguna foto de ella. Una persona competente seria, devota, fiel, que  no hablaba  mucho, que hará de mamá a   Svetlana, la hija de Stalin que había quedado   huérfana a los cuatro años. Se portó bien esa buena mujer que aparentemente  tenía algo de atractivo.  Le dio cariño a la Svetlana y a su papá. A veces le calentaba su cama, cundo él se lo pedía  y ella, devota y fiel,  le obedecía. Y esta unión en realidad duró la belleza de 15 años, así que bien podría considerarse  a la Valentina como esposa de facto de Stalin.                         
                                                          **
Y en el ultimísimo periodo de Stalin,  aun que algo difuminada, apareció también  otra mujer: una Rosa Kagánovich, hermana  de un altísimo funcionario del régimen,  Lazar  Kagánovich,  de segundo apellido Cohen, lo cual no dejaba duda sobre sus orígenes. Y tenía una hermana, ese Kagánovich, la Rosa Kagánovich, de la cual conseguí solamente una foto de cuando tenía apenas  13 años. Y es una foto muy controvertida.


ROSA KAGÁNOVICH COHEN ?   
STALIN.-.1952.  a sus 74 años.. Morirá al año siguiente

 Pero que algunos juran que fue la última de las amantes de Stalin, la del último año de su vida.  Y de la cual no se sabe absolutamente nada.
Y ahora aquí creo que no resistiré  a  la tentación de comentar,  como curiosidad  de carácter histórico-mítico,  algo relativo a Georgia , a la Nomenklatura Soviética y a los judios rusos, creyentes o ateos, sobre su  influencia  en la  formacion de la Union Sovietica.  Si despues de leído,   el argumento les parece tedioso,   me permito sugerirles a mis lectores que no lo lean.
Todo el  mundo sabe que con el Emperador Tito y la destrucción del Templo de Jerusalén muchos hebreos fueron esparcidos por el mundo: y  nació la historia o leyenda de las diez  ( o  doce ) tribus perdidas de  Israel  que fueron a parar  no se sabe  dónde. Pero una de ellas, la tribu de Simeón, la tribu numero 10 ( o la doceava  según otros) ,  aparentemente llegó bastante arriba en el mundo, para asentarse más o menos en la zona entre Mar Negro y Mar Caspio, donde  anteriormente estaba la Cólquida mítica del Vello de Oro, como hemos asomado antes en este blog:  la Georgia actual.  Pero antes de ser la Georgia actual,  pero después de la Cólquida mítica,   esta zona geográfica perteneció también  y  nada menos que al reino de los Càzaros.   Y en este reino de los Cazaros parece que confluyeron una cantidad enorme de hebreos provenientes de Persia, de Babilonia, de Palestina, de Iraq.  Ahora no logro recordar bien donde es que leí que ese Reino de los Cazaros  fue también considerado el primer Estado de Israel después de la diáspora. 


TORAH

Pasa el tiempo, llegan los Eslavos. Desapareció el reino de los cazaros y  con la constante manía del hombre del  “quítate tú que me pongo yo”, muchísimos hebreos  agarraron sus pertenecías y su Torah  y se  desplazaron  "por allí "  y desde entonces fueron llamados los asquenazis: hebreos rusos y de centro Europa, en contraposición a los hebreos sefarditas, de Sefardí, el antiguo nombre árabe de España. 
…y terminó el comentario histórico-mítico.



Esos Asquenazis  serán un porcentaje muy elevado en la alta directiva de de la nueva sociedad soviética, la Nomenklatura. El elemento judío  estuvo muy presente, a pesar de los pogromos.  Sea en el ambiente masculino como en el femenino; se notó más   en el femenino, por contraste con la mujer no judía: la mujer hebrea era más preparada, mas despierta, más culta,  más moderna en ciertos sentidos. Hay motivos. Hablaremos de esos en otros momentos.  Y son los mismos judios, los padres fundadores de la Union Sovietica, que Stalin, con sus  laxantes purgativos, eliminó poco a poco. Menos Kaganovich, que llegó a ser el único de los viejos directivos, de la Nomenklatura, que sobrevivió a Stalin. Pero, seamos claro. Stalin no los eliminó por ser judios. Los eliminó para quedarse él, solo, el Zar Rojo. 

                                             FIN del Post Nº 6/7

15 oct 2012

Post Nº 4/7.STALIN- Los Alliluyev:Olga


Post Nº 4/7     Los Alliluyev: Olga
OLGA ALLILUYEVA,esposa deSERGEY,  (madre de NADYA),


Cuando  se escapó por primera vez de Siberia ,dejando Maria Kruzacova con la pancita reveladora, la primera  persona que lo recibió en su casa, escondiéndolo de la policía zarista, en la primavera de 1912, fue un tal  Sergei Alliluyev Revolucionario también, ex obrero de  ferrocarriles de no sé donde, pero que tenía en su casa a su esposa, obviamente, una tal Olga Alliluyeva con una hijita, Nadezha (Nadya para los íntimos) y otros  hijos o hijas pero que no forman  parte del culebrón.  Dos mujeres, madre e hija, que formarán un menestrón de informaciones contradictorias  para los años  futuros, para fomentar la “libido de chismes” y complicarles la vida a los historiadores y  los lectores incautos de mi pobre blog! 
 Olga era de orígenes germánicas, rumanas, rusas  e georgianas; dicen  también que era una mujer muy bella en su juventud y que  tenía muchos “hombres alrededor de su dedo”: debe ser una expresión germánica o rumana o georgiana o  rusa.  Sin duda es falsa e hipócrita. Cuando  los hombres normales (o sea, nosotros)  damos la vuelta a la cabeza, no lo hacemos para mirar al dedo de una chica: por favor, llamemos a las cosas con su nombre.
Bueno. Seguimos.  Esa Nadya, hijita de Olga, era una chiquilla. Según una leyenda familiar que nos revelará en años posteriores una hija  de esta Nadya,  una tal  Svetlana de la cual hablaremos más tarde,  la chiquilla fue salvada de no sé qué  riesgo de ahogarse en no sé  qué rio o lago o que vaso de agua. Total, el salvador fue el  joven georgiano, misterioso, perseguido por los odiados zaristas,  el pluriapodado   Koba,  de  enigmáticos ojos semi-amarillos y que "le contaba historietas y la hacía reír." 
KOBA--STALIN. En la época que conoció a OLGA y la niñita NADYA
Y este enigmático personaje cumplía tanto con su deber de huésped que cuando el papá de la chiquilla se ausentaba por razones de trabajo o para tejer el destino de la futura  patria socialista, él lo sustituía en todo.  Y la señora Olga  Alliluyeva se lo  agradecía, dicen,  con la generosidad típica de las mujeres de cualquier origen o clase social.  
 Pasa el tiempo.
 Muchas cosas suceden en el mundo y también en Rusia. Llega el famoso año 1917: Revolución Soviética y todos los enormes cambios que trajo consigo.
                                         FIN del Post Nº 4/7

10 oct 2012

POST bº 5/7 NADYA LA SEGUNDA ESPOSA DE STALIN


Los Alliluyev: Nadezha (Nadya)
                                                         ( LA  SEGUNDA ESPOSA)
                                 ( Y no confundirla con otra Nadya, la fea y fiel esposa de Lenin )

1917. Revolucione  rusa.  Hoz y Martillo. Muchos son felices. Muchos aterrorizados. Muchos muertos, también.


STALIN. 1918 ?  CUANDO SE CASÓ CON NADYA


Pero la Nadezha, Nadya, siguió creciendo en la nueva Rusia y  como hija del casi héroe revolucionario, el compañero Sergei Alliluyev, consigue trabajo nada menos que en la Oficina central del Gran Jefe Lenin, en San Petersburgo y era la experta de un código confidencial, top secret.  Tenía más o menos 16 o 17 años. Muy linda. Se vestía en manera simpática, extravagante según  al ambiente, se pintaba, no era la expresión típica seria de la revolucionaria soviética  siempre vestida de negro, ascética, descuidada.   Y era era bonitísima. Total Stalin se volvió a encontrar casualmente  con ella.  Y Lenin, involuntario celestino,  los mandó juntos a no sé qué misión no sé dónde.  Simpatizaron.  Ella tenía 17 años, el  tenia 38. 
Quizás él seguía siendo para ella el misterioso personaje que había conocido en su niñez, su salvador, su Robín Hood, casi un Príncipe Azul. Total, un buen día el buen Stalin,   algo  borrachito, trató de seducirla. Ella se dejó.  Fueron amantes.  Quedo en estado.
 Cuando el padre de Nadya,  el ahora personaje soviético  y casi héroe  Sergei Alliluyev se dio cuenta de eso, se olvidó de las teorías  modernas  del amor libre socialista y exigió lo que hubiera exigido cualquier padre burgués: que se casaran!  Y se casaron.  Así que Olga Alliluyeva,  esposa de Sergei y madre de Nadya, de probable  ex amante de Stalin  se transformó en segura suegra. 



1928 ?-  Nadya con SVETLANA.



 Y vino la cigüeña; hasta en la Rusia Soviética llegaban  las cigüeñas. Primero trajo a Vassili, en 1921 y en el año 1927 trajo a Svetlana.  Hablaremos mas tarde de esos dos  infelices hijos de Stalin  y del otro hijo, el primogénito Yácov,  más infeliz todavía. Pero  ahora comentaremos brevemente  algo de la segunda esposa de Stalin, la salvada de las aguas Nadya, que fue la más infeliz de todos.


 
STALIN Y  NADYA 
Se casaron, es cierto. Seguro que ella estaba enamoradísima de su héroe. Y ¿Stalin? Stalin…no se sabe. Yo he leído algunos trozos de cartas de Stalin a su esposa, con expresiones de ternura normales de un marido que ama a su esposa. Pero también es cierto  que el  georgiano ex héroe fugitivo  bien aprovechó los secretos que su esposa conocía  como secretaria privada  manejando el top secret de Lenin; secretos  que ella,  esposa fiel pero  secretaria traidora,  pasaba a  escondida a su marido. Parece que la luna de miel no duró mucho. Tirantez y peleas  fueron siempre más frecuentes.  La hija de ambos, Svetlana,  añísimos después comentará que en los últimos tiempos escuchó su madre gritarle: Tú no eres lo que yo creía que tú fueras.  Eres un monstruo. Tratas mal a tus hijos, tratas mal a tu esposa  y tratas mal al pueblo de Rusia.
Parece que Nadya le pidió el divorcio a Stalin y que Stalin no quiso dárselo. Total en 1932, a sus 31 años de edad, con la hijita Svetlana de 5 años,  la esposa de Stalin murió trágicamente. Suicidio, fue un comentario. Apendicitis,  dijeron algunos.   Uxoricidio, susurraron otros.  Lo que sí es cierto es que la Nadezha Alliluyeva  no era psíquicamente estable. Se le alternaban depresiones y manías.  Esas son enfermedades en parte hereditarias.  En  parte. Por otro lado,  ¿cómo no tener depresiones teniendo como esposo a un hombre de esa estatura? Esas inestabilidades  sicológicas de Nadya, pasaron a los hijos. Tampoco Vassili, tampoco Svetlana serán personas normales. Pero tampoco lo fue Yacov, el hijo de Ekaterina Svanidse. No se puede ser “normal” teniendo un padre o un esposo como Stalin.


Para tener una vida tranquila, serena, feliz, hay que vivir en un entorno normal. Los grandes, los grandísimos, los hombres que dejan huellas, en bien o en mal, son personajes que queman a todos los que están cerca de ellos. El Sol, las Estrellas queman si se les acerca demasiado.  Que los grandes sigan sus destinos  y que los normales sigamos en nuestra mediocridad.  La Áurea Mediócritas como decía Horacio. En éste sentido clásico: el justo punto en el medio. Es más saludable.  Al fin,  ¿qué es lo que importa en la vida?  Seguramente vivirla en la mejor manera posible y no que  las zozobren  los genios. Los genios nos  destruyen.

Son capaces de construir  a un mundo nuevo  pero destrozan a su familia.
                                               *******

5 oct 2012

Post Nº 5/8 Lady Blanche,


Post Nº 5/8….  Lady Blanche Henrietta Ogilvy
                        La suegra de Winston Churchill 

Lady Blanche Henriette Ogilvy, suegra de W.Churchill



Indudablemente hay una enorme diferencia entre las costumbres  de la soleada Sicilia y las de la lluviosa Inglaterra.  No sabría decir si han sido más afortunados los normandos que de Normandía llegaron a Sicilia o si los normandos  que, siempre de Normandía, llegaron  a Inglaterra.  Vamos con un ejemplo: si en la soleada Sicilia  una mujer casada, joven y atractiva, se atreve a mirar en la calle a un joven antes de entrar a la Iglesia, la sociedad la condena: “Puttana”, le gritan.  En la lluviosa Inglaterra es diferente.  Si una mujer casada tiene un romance con alguien que sea el marido de otra, los ingleses, siempre gentlemen,  escriben:
  ""Lady Blanche Henriette Ogilvy. Countess of Airlie  and  Captain William George Middleton where associated from 1884 to 1885"".
  Semiótica, of course.
Capitan William George Middleton- 1846-1892
Vamos por orden: Blanche Henrietta Ogilvy, nacida en 1852,  era una  condesa,  muy linda, elegante, simpática, alegre; y a los cuales calificativos las malas lenguas victorianas  agregaron el de "frívola".  Muy frívola para ser exacto.  Se había casado  con  Sir Henry Montague Hozier, coronel, 13 años mayor que ella y  casi héroe en varias campañas de guerra en el Imperio de su Majestad  Británica para mantener alto el estandarte de Inglaterra.  Y con el tiempo y con tantas peleas, desgraciadamente solo el estandarte de Inglaterra.  Se rumoreaba que era estéril o impotente.  Quizás era verdad,  quizás un cuento inventado para justificar las varias infidelidades de la exuberante esposa.   Se rumoreaba también, entre las feas y forzosamente virtuosas damas de la corte,  que el Coronel había sorprendido a Lady Blanche en pleno in fraganti.  Pero que ella, pocos días antes, lo había sorprendido a él en un quasi in fraganti.  El “casi”, argumentó Lady Blanche, no implicaba exclusión de  culpa  en las intenciones  y  por lo tanto se llegó a la separación con  el decoro y dignidad  que solamente los ingleses  conocen.  

Elisabeth ( Sissi) Eugenie von Wittelsback

Pero la cosa no termina: "el tema es", se diría en Montevideo, que los cinco hijos Hozier de la Lady Blanche eran oficialmente  todos hijos del muy Honorable Sir Montague Hozier.   Sí,  todos. Pero  menos una, la Clementina Hozier,  la brillante, bella y “pobre” futura esposa de  sir Winston Churchill. Su mamá, la de Clementina Oziér, la inefable Lady Blanche, en una celebérrima carta dirigida a no recuerdo quién, confesó,  espontáneamente, como lo más natural del mundo, que su hija Clementina era la hija biológica de un cierto Capitán, el Bello, le decían, William George Middleton. Formidable jinete y vencedor de tantas competiciones.
Sissi, en negligè
 Acompañante oficial  de varias  damas y también de una muy especial, Elisabeth Amalie Eugenie von Wittelsback, Emperatriz de Austria, la famosísima Sissi, en su visita a Inglaterra.  Y el bel capitán vencedor de tantas batallas en tiempos de paz, se murió como un tonto, cayendo de caballo. Parece que una reproducción en miniatura del cuadro "íntimo" que  aquí estoy publicando  fue un regalito de la Emperatriz;   antes de que el Capitán perdiera los estribos.

Algernon Bertram Freeman Mitford.  1837--1916 , cuñado de Blanche y también ,probable padre de los hijos de ella.
 Llegado aquí, un lector curioso podría preguntarse: ¿Quién fue o quiénes fueron los padres de los demás hijos de Lady Blanche?  En vista del silencio de Lady Blanche, hay varias teorías entre los históricos-estudiosos de chismología. La que prevalece y que a mí personalmente me parece la más interesante es la que atribuye la  paternidad en cuestión nada menos que a una  sola persona. Para que  todo se quedara en la familia, la intachable Lady Blanche Henrietta Ogilvy, podría haber pedido ayuda a su cuñado: Algernon Bertram Freeman Mitford.  1837--1916 , marido de su hermana Clementina Gertrude Helen Ogilvy, con la cual, de paso  este padrote tuvo otros nueve hijos.  Era un año mayor que su marido, pero no había gastado tantas energías en las batallas en honor de su Majestad Británica.    Y es un personaje interesante que pasará a la historia de los famosos históricos-estudiosos de chismología, porque será el padre también de David Bertram Ogilvy  Freeman  Mitford, 1878—1958  Lord y barón.
Barón David Bertram Ogilvy Mitford 1878-1958


 Que a su vez fue el papá de las  famosas y  extravagantísimas hermanas Mitford.

 Pero aquí vamos a otro post, para agarrar aire y no enredarnos demasiado con todas esas ramificaciones que no eran  solamente geneaológicas.






  

                                          Fin del Post Nº5/8…