Y después de más de 40 años de vida matrimonial mi esposa me dijo que había llegado al máximo de la soportación. Reconozco que tenía razón. Pero la noticia me agarró de sorpresa, por esa innata confianza de los hombres que nos consideramos dioses. Y me revolvió el alma y los intestinos. Al punto que me sobrevino la primera experiencia de estreñimiento, a mí, dado fácilmente a las cagadas durante toda la vida. Y el inusitado y sorpresivo esfuerzo esfintérico me produjo derrame en un ojo. El oftalmólogo se cumplimentó por mi suerte, ya que el derrame en el cerebro habría afectado más peligrosamente que el derrame en un solo ojito.
SIC DIXIT .
Y con una sonrisa la secretaria me susurró: “Mil quinientos pesos.”
4 comentarios:
Uy, nadie comentó aquí antes? pobrecito! cómo sigue el ojo?
EL DERRAME SE FUE. ASI QUE ME QUITÈ EL PARCHE DEL PIRATA. SOLAMENTE QUE AHORA, POR ALGU NOS DIAS, EL OJO DEBE REACOSTIUMBTRASE A SU ACTIVIDAD. ASI QUE A VECES LO CIERRO, COMO SI GUIÑARA EL OJO. Y ESTO HA PRODUCIDO EVENTOS INESPERADO.PORQUE SI LA MIRADA ESTA DIRIGIDA A UNA MUJER, ARRIESGO EN CIERTO SENTIDO. PERO SI ESTA DIRIGIDA A UN MACHOTE TIPO FORZUDO,PUEDE SER MAL INTERPRETADA.
ASI QUE, CON MUCHO CUIDADO EN AMBOS CASOS. TE CONOSCO TE OTRAS PARTES?
No, no nos conocemos, vine por referencia de un amigo que me mandó el link! muy bueno tu blog, te felicito. Espero que no sigan malinterpretando tus picadas de ojo! ajajaja
A veces si, sigue la malinterpretacion...
Pero es tambien cierto que a veces se consigue....
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