Rom,Aegypto,Egipto,Egiptanos,Gitanos,Ziganos, Zingari,
Gypsy,Zigeuner
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“Mira un poco al tipo feo ese… ¿no se parece a un gitano…?”
“Oigas, jovencito, y¡ cuidado! si no te porta bien, te voy a dar a los gitanos…”
Así se decía un tiempo. Así me decía a veces mi mamá. Ahora no se puede decir más. Ahora hay que dar vueltas a las palabras. Al negro no se le puede decir que es negro, sino hombre de color. Al amarillo creo tampoco les puedes decir amarillo, y a los pieles rojas de nuestra adolescencia hay que llamarlos ciudadanos norteamericanos: Mister Toro Sentado, algo así... A las putas no se les puede decir putas: son trabajadoras sexuales con sindicado que las defiende. A los cretinos no se les puede decir cretinos sino discapacitados. Y a los viejos decrépitos y dementes, hay que decirles adultos de no sé qué edad determinada.
El gitano era sinónimo de saltimbanqui, ladrón, robo de gallinas, robo de niños, tracalero, hombre malo, brujo. Todo eso se decía de ellos, pobrecitos.
Pero es también verdad que no todo era negro y malo: había una linda y vieja canción que decía” Suena para mi corazón, oh dulce violín de gitano..” Y también la Opera esa, La Traviata hace cariñosa referencia a ellos: “Noi siamo zingarelle,( gitanillas ) venute da lontano. ---a ognuno sulla mano ---leggiamo l'avvenir.....".
Así que surge la pregunta: quiénes eran y quiénes son esos gitanos?
En origen vienen "di lontano", de lejano, como dice la Opera; mejor dicho, vienen de lejanisimo, nada menos que desde aquella India Norte Occidental porque, según los “expertos”, en tiempos muy remotos fue invadida por los Arios o Arianos y los “autóctonos” en buena parte desplazados. A esos invasores Arios se les llamará también Caucásicos, debido a las montañas por donde pasaron y donde pudieron ver de cerca el Arca de Noé, incrustada allá arriba en el Monte Árarat. Desgraciadamente no quedó constancia de esto ya que las cámaras digitales no habían sido inventadas todavía.
Esos Arios habitaban desde milenios zonas del Norte de Europa donde más o menos vivían entre hielo, mammuth, frío polar, un tímido sol debilucho y donde el non-invento de la heladera los tenía sin cuidado. Habían tenido tiempo para perder la melanina y el color de su originaria África y, ya transformados en blancos y rubios, se olvidaron que en origen ellos también estaban bien bronceados. Y cuando conocieron a los "autóctonos" del sur, comenzaron a considerar inferiores a aquellos grupos de pueblos que, aun con tonalidades diferentes, habían mantenido el originario color oscuro de piel y cabellos.
Esos Arios eran antiguos primos hermanos de otros grupos de Nórdicos que aparecerán un poco más tarde en la historia: los Rubios Aqueos, como los llamará Homero y uno se pregunta de paso como hizo el Poeta, siendo ciego, a apreciar el color del cabello. Y éstos Aqueos, cantados en la Iliadas , invadieron, conquistaron, destruyeron, absorbieron, mezclándose con los Pelásgicos, “indígenas” habitantes de la Grecia arcaica, peninsular a insular y con Dóricos y con Jónicos y también con Turcos, según nos enseño la inefable película Arde Troya. Pero , pequeño detalle, ademas de las destrucciones también inventaron la civilización griega, dando origen a nuestra cultura occidental.
Y por últimos aparecieron, muchos siglos después, otras tribus de Nórdicos Germánicos: Godos, Francos, Visigodos Ostrogodos , Longobardos, Vándalos que con el tiempo se mezclarán con los Latinos, los verdaderos latinos, los antiguos habitantes del Latium, los Romanos de Roma, formando con la mezcla de las dos razas ese continente de vigorosos mestizos que ha sido Europa.
Pero los Arios primitivos, los de la primera fuerte migración, la de hace 4 o cinco mil años atrás, los que bajaron hasta el sur del continente asiático, fueron los que, llegados a la India, inventaron el sistema de castas: para ellos, o sea para los blancos puros se reservarían las castas dominantes, como las de los Brahmanes; mientras que las otras castas quedaban para los demás, para los mas oscuros, los producto del mestizaje, ( Guerreros, comerciantes, profesionales) o para los indígenas originarios. (Parias o Intocables).
Ya que estamos en argumento de migraciones, quisiera solamente recordar que en una de las primeras y por lo tanto lejanísimas migraciones de los Arios, estos había ya pisado los callos a otras tribus indias, las que después se les llamarían “Hombres de las cabezas negras” los cuales, frente a la arremetida nórdica, agarraron sus pertenencias, sus cosas, sus familias, casas y su “civilización” y se fueron a Mesopotamia y se bautizaron Sumerios. Y desde allí, desde Ur (Sumer), y un poco más tarde, un jefe tribal irrequieto llamado Abraham, comenzó su periplo en busca de su Tierra Prometida, desplazando a su vez otros indígenas en honor al principio general de convivencia humana que es el del “Quítate tú que aquí voy yo”. Así que si esta historia de los Sumerios “hombres de cabezas negras” es cierta, el desalojo será muy parecido al del otro grupo de hindúes norte occidentales, los Gitanos, que también en buena parte fueron alejados de sus tierras. Sin embargo, mientras la primera diáspora de hindúes era de grupos más o menos sedentarios, como después se revelaron la mayoría de los Sumerios, esta segunda diáspora se reveló compuesta de nómadas, pobre gente que se quedó sin casa. Nadie quiso dársela y con el tiempo se acostumbraron a no tenerla.
Estamos hablando de nuestros gitanos.
Y camina que te camina, probablemente a través de Persia ( Irán) llegaron al mar Caspio o al Ponto Euxino ( Mar Negro), y se dividieron en dos grupos: un grupo bajó hacia Siria, Palestina, Egipto; y otro grupo hacia el norte, y entrando en Europa a través de “Shytia” y “ Sarmathia”, llegaron a los Balcanes y desde allá a Europa Central. Obviamente esas transmigraciones duraron siglos. Más o menos en el año 800 llegaron al Imperio Bizantino, a Constantinopla, en los tiempos de Carlo Magno, Rey de los Francos y Emperador Romano de Occidente y de Irene Emperatriz del Imperio Romano de Oriente. Irene, la dulce mujer que mató a su marido, cegó a su hijo pero revivió el culto de las Imágenes y la Iglesia, agradecida, la hizo Santa.
Los grupos Hindúes-Gitanos que habían escogido el camino por el sur llegaron a Egipto. De Egipto pasaron a Sefardi (España). Y los españoles los llamaron Egiptanos, porque provenían de Egipto. El termino "Gitanos" nació así, pero después se modificará según la fonética de los varios Países que los “acogerán” y serán Tziganos para Hungría, Zingari en Italia, Gypsy en Inglaterra, Zigeuner en Alemania. Debido a que a tierras francesas llegaron desde Bohemia, en Francia los llamaron Bohemienne, así que el termino paso a significar no a la “raza”, sino a un tipo de vida que se llamará “ a la boheme”, pero ya sin ninguna connotación gitana.
¿Cómo fueron tratados esos gitanos?
Mal. Como todos los grupos que, por un motivo o por otro, se mantienen apartados y quieren ser diferentes y no se integran. Se mira con sospecha al que quiere mantener su religión, sus costumbres, su lengua, sus tradiciones. El “otro” es el enemigo. Quizás es justo que sea así, Quizás no. No entro en la discusión. Pero es así. El clan rechaza al “otro”. Veas los Pogromos, vea el Ku Klux Klan, veas los Autos da fe, veas Mathausen. Cuando un grupo étnico es tal que se escandaliza porque una mujer durante la misa del domingo lleva un sombrero diferente del usual, es imposible no llegar a extremos de intolerancia fanática que a menudo coinciden con delincuencia. Así sucedió para los católicos en tierras de protestantes, a protestantes en tierras de católicos, a negros en tierras de blancos, a blancos en tierras de negros...y así pasó con los gitanos como pasó con los hebreos. Y regresando a nuestros gitanos se puede decir que nunca fueron bien acogidos: a veces fueron tolerados, más a menudo perseguidos. Como caso extremo recordaré las atrocidades a que fueron sometidos en Rumanía, y no hace mucho, los esclavos gitanos: todavía en el 1800, se les castraba para que pudiesen ser empleados como cocheros de damas de alcurnia; para mayor tranquilidad de los maridos, por supuesto
Todos saben de los millones de hebreos sacrificados por Hitler: horror, horror, se dice justamente...pero, ¿quiénes de nosotros sabemos cuántos “Zigeuner” han seguido el mismo destino? Fueron algo más de 400.000, en una población étnica mundial aproximada de 2.000.000 y el 20 % es una proporción muy alta.
Ellos hablan su lengua aún que muy poco ha quedado ya del Romanii cib originario neo-indiano con algo de sánscrito, porque su “ lengua”, con tanto vagabundear, se ha mezclado con armenio, árabe, persa, amén de la influencia de las lenguas hospedantes.
Los estudiosos expertos han creído individuar tres grupos principales de gitanos:
Los KALDERASH, provenientes de los Balcanes que serian los más numerosos; Los GITANOS en España, Sur de Francia en Norte África; y los MANUSH o SINTI en Francia del Norte, Alsacia y Alemania. En Italia los " nomadas" que tenemos son en mayoría Gitanos pero con infiltraciones de Kalderash balcánicos llegados de Yugoslavia. Quizás a una vista superficial los gitanos parezcan todos iguales: no es así. Si al tratar de escucharlos mientras hablan entre ellos entiendes algo, son Gitanos; si no entiendes nada, son Kalderash de los Balcanes.
Sin embargo es una fantasía el cuento del Rey de los Gitanos, recientemente inventada por Hollywood, aun que sí, existen algunos jefes tribales que en las zonas orientales se llaman “vaivoda”, palabra de indudable fonética eslava.
Por todo lo dicho se debería deducir que, a pesar de los cambios en el curso de los siglos, los Gitanos “más puros” sean justamente los “Kalderash”, los que viven en los Balcanes, Rusia, Rumania, Hungría. Porque los Gitanos del tipo “Gitano” o “Manush” han tenido un camino mucho más largo, atravesando todo el Medio Oriente, Egipto, Norte África y para después volver a subir por España.
¿La Religión? La mayoría de ellos debería ser cristiana. Y quizás católica, pero limitada a los gitanos latinos, o sea Italia, Francia y España. Un catolicismo gitanesco, diría, porque mezclado con tradiciones lejanas y adaptadas a sus exigencias. Podríamos preguntarnos si son las religiones que se adaptan a los pueblos, para sobrevivir o viceversa. De todas maneras, yo nunca he visto una tumba gitana en un cementerio católico; pero sí, he visto negar la entrada a un cementerio italiano, muy famoso, a tres gitanillos. Asistí a eso personalmente. Ellos insistian que querían entrar para visitar a la tumba de un familiar o conocido.
Pero, querían realmente visitar la tumba de un amigo de ellos, como afirmaban? O ¿querían sencillamente robar alguna que otra cruz con algo de valor, como sostenía enfurecido el guardián del cementerio? Quien sabe... Hubo una especie de conciliábulo en la puerta de entrada entre un sacerdote, dos policías, el guardián, y otra gente. Imaginarse, unos gitanos en un cementerio del Norte de Italia.
” ¡Habrase visto ¡ “ yo les oía comentar.
“¡Fuera esos mendigos ladrones ¡” les oía gritar.
En ese entonces yo me uní al grupo de los “bien pensantes”. Corría el año 1956. Ya no era un jovenzuelo pero todavía me faltaban buenos 50 años de experiencias, algo de sabiduría y mucho de tolerancia.
Los gitanos tienen un magnifico sentido de la música: saben cantar, saben bailar (recordemos el flamenco) y tocan muy bien la guitarra, el violín, el zimbalón, instrumento a cuerdas poco conocido por...nosotros, los NO gitanos. Tienen una interesante variedad interpretativa... pero me parece que son solamente intérpretes y que no sepan en realidad crear música. La música divina es, a mi parecer, casi solamente de los alemanes y, aun que en grado menor, de los italianos.
Hoy en día los gitanos casi no habitan en aquellos lindos carros, llevados por caballos fuertes, en misteriosas casas ambulantes que emocionaban nuestras fantasías de muchachos, pregustando el próximo Circo, con sus juegos, sus trapecios, sus animales exóticos. Las organizaciones “bien“ nunca los han vistos con buenos ojos. Al Estado, a las Iglesias, a los varios Ejércitos de la Salvación no les gustaba que anduviesen profetizando el futuro o descubriendo secretos, quizás por el miedo de que se atrevieran a descubrir las travesuras de ellos.
Leer el destino de pobres mujeres crédulas, pero también predecir el futuro a políticos importantes ha sido una gran especialidad de la quiromancia gitana.
Lo que no se si todavía existe es el matriarcado. Hasta el siglo antepasado las comunidades ambulantes tenían una Jefa. La llamaban Abuela o Madre, según la edad. Y cuando un hombre se casaba, era él, era el hombre que iba a vivir en la familia de la esposa. Y el patrimonio familiar era de la mujer-esposa. No del hombre. Pero es evidente que estas tradiciones variaban de grupo en grupo porque es lógico pensar que no teniendo un libro de comportamientos como la Biblia , dictada nada menos que por Jehová y reglamentaciones tan detalladas como en el Talmud ( de Jerusalén o de Babilonia, que sea), los pobres gitanillos recordaban lo que podían recordar. Y con los siglos es obvio que las costumbres de una familia Kalderah en Rusia no podía tener las mismas tradiciones de una familia Gitana en España. O de las emigradas en América o en Australia.
Sì... porque nuestros queridos gitanillos acostumbrados a dar tantos saltos y brincos en su larga historia, un día dieron un brinco mayor y llegaron hasta el País de los Canguros.
2 comentarios:
Muy interesante lección de historia. Ciertamente el lenguaje se va modificando con las nuevas pautas sociales: a los negros de USA se les llama "afroamericanos", a los nuestros "afrodescendientes". Hoy es "el día de la diversidad" y se hacía un acto para celebrarlo. Hay que aprender a tolerar a los "distintos" y en ese criterio también van los transexuales, que tendrán en el censo su lugar para ser clasificados-según lo que escuché- Me gustó ese dicho de "quítate tú que aquí voy yo" porque es lo que ha venido practicando el ser humano desde que está en la Tierra. No hay defecto más humano que la intolerancia. Lamentablemente. ¿Aprenderemos a ser mejores con los otros algún día?
¡Deslumbrante,maestro!
¿Hay una gitana en La Traviata?
Felicitaciones,
Angel.
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